En un poema-homenaje, Manuel Bandeira define los versos de Mario Quintana de la siguiente manera: “Estas canciones están hechas / De la nada” y “huelen siempre” a “el mejor aire / Porque son simples e insólitas”.
Simple e insólita (rara): no hay mejor síntesis de la poesía de Quintana. Y no confundamos simple con superficial. Los versos de Quintana tratan temas centrales en cualquier filosofía y nos hacen pensar mucho en la vida.
Uno de estos temas es el amor.
poemas de amor
Gaucho Mario Quintana (1906-1994) comenzó a escribir temprano y publicó sus primeros versos en la adolescencia.
Su primer libro, A Rua dos Cataventos (1938), es todo sonetos. En Canções (1946), experimentó con la libertad del verso libre (sin métrica) y del verso blanco (sin rima). Sin embargo, en “Canção para uma walsa tarde” todavía se puede ver la preocupación por la métrica y la rima.
1 – Canción para un vals lento
Mi vida no fue un romance...
Nunca tuve un secreto hasta hoy.
si me amas no digas que me muero
De sorpresa... de deleite... de miedo...
Mi vida no fue un romance,
Mi vida pasó.
Si no amas, no pretendas que vivo
Esperando un amor para amar.
Mi vida no fue un romance...
Pobre vida... Pasó sin trama...
Gloria a ti que llenas mi vida
¡Con sorpresa, con encanto, con miedo!
Mi vida no fue un romance...
¡Ay de mí... Estaba a punto de terminar!
Pobre vida de que todo depende
Una sonrisa... un gesto... una mirada...
Poco a poco su poesía se fue relajando. En Sapato Florido (1948) encontramos un estilo muy diferente. Estos son los famosos poemas en prosa de Quintana, conocidos por su extraordinario poder de síntesis. “Carreto”, por ejemplo, tiene una sola oración.
2 - Carrete
Amar es cambiar el alma de la casa.
Los siguientes poemas son del libro Espelho Mágico (1951). Cada uno de ellos elige un tema a abordar y sus títulos parecen ser temas de disertaciones. Pero es claro que el resultado es menos una definición, o una explicación teórica, que un recorrido poético por los más diversos temas, entre los que se encuentra el amor.
3 – Del olvido amoroso
Yo ahora - ¡qué resultado!
Ya ni pienso en ti...
Pero alguna vez me iré
¿Para recordar que te olvidé?
4 – De las plumas del amor
Es solo por tu egoísmo impenitente
Ese sentimiento se convierte en dolor.
¿Qué os parece, así, plumas de amor,
Son plumas de amor propio, simplemente...
5 – De la realidad
El bien supremo sólo perdura en el ideal...
¡Oh! cuanto nos revela la vida
Que “el anhelo de la criatura amada”
Es mucho mejor que su presencia...
6 – Confianza
Querías exponer tu corazón al desnudo...
Y así, escuché todo el enredo amoroso.
Ah, pobre amigo, nunca saibas tu
Que ridículo es el amor... alienígena...
Poemas sobre la vida, el tiempo y la muerte.
Este poema en prosa, como su nombre lo indica, es la instantánea de un momento. Un trozo de la vida cotidiana, siempre llena de quehaceres, trabajos y obligaciones, pero que trae consigo el sentido de lo trágico.
7 - Momento
El hombre se detuvo, con los dedos, para buscar fósforos en sus bolsillos. La insidiosa frescura del mar envió un pensamiento suicida a través de él. Y llegó una risa límpida e irresistible –en i, en a, en o– desde el fondo de un patio de infancia. Una risa... Excepto cuando el hombre encontró los fósforos y la vida comenzó de nuevo. Apresurado, implacable, urgente. La vida está llena de paquetes.
¿Cuántas veces nos detenemos a pensar en la eternidad, y también en su opuesto, la finitud? Porque Mario Quintana, con un solo verso, de forma tan aparentemente sencilla, nos hace reflexionar sobre este complejo tema.
8 - Título
Las únicas cosas eternas son las nubes...
Los siguientes poemas tratan sobre la inevitabilidad del paso del tiempo. Nada es tan angustioso como pensar en ello. Pero pocas cosas dan tanta vida, en términos de poesía, como la reflexión sobre el paso de las horas y el fluir de la vida. Este es un tema que, de hecho, inquietaba a Quintana.
9 – De la eterna despedida
¡Oh juventud, adiós! ¡Llegará el momento!
Adiós, adiós... ¡Ay! esta larga despedida...
Y sin darse cuenta que hace mucho que se fue,
Lo saludamos toda la vida...
10 - Reloj
El más feroz de los animales domésticos.
es el reloj de pared:
Conozco uno que ya devoró
tres generaciones de mi familia.
11 – Tres en raya
Ese tic-tac de los relojes
es la maquina de coser del tiempo
haciendo mortajas.
12 – El color
Hay un color que viene en los diccionarios. Es ese color indefinible que tienen todos los retratos, los trajes de la última temporada, la voz de las ancianas, los primeros zapatos, ciertos letreros, ciertas callejuelas: – el color del tiempo…
13 – En vivo
El abuelo ganó otro día. Sentado en la despensa, en pijama y chancletas, lia su primer cigarrillo y espera el delicioso café con leche.
Lili, mañanera como un pájaro, también espera su café con leche.
Igual que el abuelo.
Porque sólo los niños y los viejos conocen el placer de vivir día a día, hora a hora, y sus esperas y deseos nunca se extienden más allá de cinco minutos...
14 - Del mal de la vejez
La vejez llega un día... Y seguimos pensando
Quien vive... ¡Y ama aún más la vida!
Como el enfermo que, en lugar de luchar contra la enfermedad
Intenta hacerlo aún más largo...
15 – Envejecimiento
Antes se iban todos los caminos.
Ahora vienen todos los caminos.
La casa es acogedora, los libros pocos.
Y yo mismo preparo té para los fantasmas.
16 – Sobre los sufrimientos cotidianos
Tricas... Nada mil... Extremo ridiculo...
Enjambre atroz que revolotea alrededor de las personas.
Y de esto, y sólo por eso, envejecemos...
¡No todo el mundo puede tener una gran desgracia!
Algunos poemas de Quintana hacen recomendaciones a los lectores. Son poemas que nos hacen reflexionar sobre la forma en que estamos viviendo y nos dan subsidios para pensar en mejores formas de enfrentar las cuestiones de la existencia. Leer poesía, además de ser una actividad muy placentera, también puede hacernos la vida mejor.
17 – Sobre la indulgencia
No turbes la paz de tu vida,
Da la bienvenida a todos por igual.
La indulgencia es la forma más educada
Despreciar a alguien.
18 – De las utopías
Si las cosas son inalcanzables... ¡bien!
No hay razón para no quererlos...
Que tristes los caminos, si no fuera por
¡La lejana presencia de las estrellas!
19 – De la perfección de la vida
¿Por qué atrapar la vida en conceptos y normas?
Lo Bello y lo Feo... lo Bueno y lo Malo... El Dolor y el Placer...
Todo, después de todo, son formas.
¡Y no pasos del Ser!
20 - De la contradicción
Si te contradices y te acusan... sonríe.
Porque realmente no había nada.
Tu pensamiento es que ha llegado, por sí solo,
Al otro lado de la Verdad...
